En la primera visita del paciente, le realizamos la revisión inicial y las radiografías de aleta de mordida para asegurarnos de no encontrar ninguna caries. En éste caso, el paciente no tenía ninguna.
Tras una ausencia de revisiones periódicas por parte del paciente, 5 años después volvemos a realizarle las radiografías de aleta de rutina en nuestras revisiones habituales.
Tras 5 años sin una revisión periódica, podemos apreciar el desarrollo de algunas caries interdentales, posiblemente controlables si se hubiesen realizado a tiempo las revisones anuales periódicas.
Señalamos con una línea roja las delimitaciones de las nuevas caries.