De esta nueva técnica si que se puede decir que la planificación y, sobre todo, la colocación del implante en el paciente se hace guiada directamente y “en vivo” con una visión tridimensional en el ordenador.
Hasta ahora, todos los sofwares hacían la planificación en una imagen simulada, pero la traslación al paciente era mediante unas férulas. La gran innovación de esta técnica es que el implantólogo va viendo en la pantalla como va quedando el implante que está colocando en ese momento.
Evidentemente, esto permite no sólo trasladar lo diseñado previamente en el escáner si no hacerlo directamente.
La base de esta tecnología se fundamenta en que la anatomía del lecho a implantar (hueso, dientes, nervios) se reproduce y copia por ultrasonidos. La imagen que se obtiene directamente del paciente se puede superponer a las imágenes del TAC, para confirmar su fiabilidad.
Pero el gran avance es que, mediante unos receptores colocados en la pieza de mano que coloca los implantes se transmite al ordenador la posición exacta que están tomando las fresas que hacen el lecho del implante. De esta forma se puede acertar plenamente porque la información que maneja el implantólogo al pasar las fresas no es la teórica, obtenida en el TAC, si no la real, porque es directa.
El doctor Eduardo Ausín, ha sido uno de los primeros implantólogos que ha participado en la demostración clínica que ha hecho el pasado mes Raymond Derycke, director del proyecto en el Instituto Europeo de la Salud y Bienestar Social