Un buen lecho o suelo para colocar el implante dental nos asegura gran parte del éxito del tratamiento.
Para la colocación de un implante sustituyendo un molar, una de las complicaciones sería encontrarnos el seno maxilar divido en dos por un tabique , que nos reduce el espacio para poder colocarlo óptimamente.
Normalmente, colocamos el implante dental bajo el seno maxilar.
Imagen de un seno maxilar con suficiente hueso debajo para colocar el implante dental.
A veces, donde no hay suficiente hueso bajo el seno maxilar, debemos realizar una cirugía para elevar un poco la membrana del suelo del seno maxilar y ganar altura para la colocación del implante.
En otros casos, si la «elevación de seno» necesaria es grande, esta cirugía va acompañada de injerto de hueso con factores de crecimiento para aumentar la densidad ósea de esa altura creada necesaria para la colocación del implante.
Pero el problema viene cuando ese espacio está dividido por un tabique, donde tenemos altura suficiente para colocar el implante dental, dodne debemos ser muy precisos en la posición de la colocación del mismo.
En estos casos, la planificación de la ubicación del implante es muy importante, y la realizamos gracias al escáner tridimensional.
Planificación del implante bajo el seno maxilar y justo entre el espacio que tenemos en la división del tabique
Con una buena planificación, logramos colocar óptimamente el implante y salvar el problema inicial que se nos presentaba.
Imagen de la colocación del implante en la ubicación planificada
Vista superior de la colocación del implante. La flecha roja señala su ubicación
Imagen final de la corona sobre implante ya colocada
Imagen del implante cerrado definitivo